🌱 El Sueño
Pablo Enríquez, un joven de 19 años, sueña con quedarse en la Sierra Nevada y abrir un restaurante nativo en Pozo Azul. Su anhelo es simple y profundo: darle bienestar a su vida y con ello a su comunidad.
Pablo Enríquez, un joven de 19 años, sueña con quedarse en la Sierra Nevada y abrir un restaurante nativo en Pozo Azul. Su anhelo es simple y profundo: darle bienestar a su vida y con ello a su comunidad.
Pablo Enríquez, un joven un nativo de la Sierra Nevada de Santa Marta de 19 años preocupado por su bienestar, viendo tanta abandonada, sin cuidado ni producción, sin hay herramientas, insumos, organización, sin oportunidades reales para que los jóvenes se queden en el territorio.
Conoció a Marce de la Fundación, pregunto si pudiera contar con tu apoyo para caminar, como dice el: primero con la ayuda de Dios, Su idea es concreta y poderosa. Esta dispuesto a coordinar con el dueño de una tierra para trabajarla en arriendo, tres hectáreas como plan piloto, convertirla tierra productiva. Todo lo que se cultive allí —plátano, yuca, ñame, frutas, hortalizas y tubérculos propios de la Sierra— se vendera en un restaurante en Pozo Azul, donde visitantes y turistas puedan deleitarse con comida nativa, fresca y ancestral y no volver a traer ni dejar la basura de los paqueticos, contaminando el río y dañando el entorno..
El restaurante no solo será un lugar de encuentro gastronómico, también se convertirá en un punto de cuidado y supervisión del territorio, y en vez de plástico y los desechos, brindar alimentos nativos, con sabores auténticos, con productos que nacen de la tierra misma y vuelven a ella sin contaminarla.
Durante el tiempo que no hayan turistas se producirán chips de plátano, yuca deshidratada, ñame y otros derivados, además de concentrado para animales y compost orgánico. Con esto se abre un mercado paralelo de productos transformados para comercializar y distribuir, dando sostenibilidad económica, reduciendo la dependencia de los paqueticos que tanto contaminan.
En esta primera fase, el proyecto beneficiará directamente a 36 personas: mujeres cocineras, jóvenes nativos que trabajan la tierra, adultos que arriendan sus parcelas, constructores que levantarán el restaurante con técnicas tradicionales, y quienes se encargarán de la distribución y comercialización de los productos. Todos ellos unidos por un mismo sueño: no tener que abandonar la Sierra, no engrosar los cinturones de miseria en la ciudad, sino quedarse y florecer en su propio territorio.
Este proyecto no es solo una propuesta económica; es una respuesta cultural, ambiental y social a la pregunta que ronda cada rincón de la Sierra: ¿cómo lograr que los jóvenes se queden? Pablo y su comunidad ya lo tienen claro: produciendo la tierra, rescatando los saberes ancestrales y creando un circuito sostenible que alimente estómagos, sí, pero sobre todo que alimente dignidad, cultura y futuro.
"Cuando la tierra florece, la comunidad también. Este proyecto no solo alimenta estómagos, alimenta dignidad, cultura y futuro."
En la comunidad las tierras estan abandonadas.
No hay herramientas, ni insumos, ni organización.
Muchos jóvenes migran a la ciudad y los saberes ancestrales se van perdiendo.
El turismo que llega deja más basura que oportunidades, contaminando el río y el territorio.
Pablo y su comunidad han decidido arreglar el rumbo:
Poner a producir 3 hectáreas de tierra con cultivos nativos.
Construir y abrir un restaurante comunitario en Pozo Azul que funcione como protector del lugar sagrado y ofrezca comida ancestral mientras cuida el entorno.
Transformar los cultivos en chips, frutas deshidratadas, compost y concentrados para animales, reduciendo los paqueticos que hoy contaminan.
Este proyecto beneficiará directamente a 36 personas:
Jóvenes nativos agricultores que encuentran empleo en su tierra.
Mujeres jóvenes y cabezas de familia, cocineras que rescatan la gastronomía ancestral.
Constructores, transportadores y productores locales que impulsan la economía.
Y un soñador que inspira todo: Pablo.
“Cada producto cultivado, cada plato servido, cada alimento empaquetado es una vida transformada.”
________________________________________________
Que los jóvenes no tengan que abandonar la Sierra.
Que la tierra vuelva a florecer y a dar fruto a sus hijos y guardianes.
Que los turistas vivan una experiencia responsable, respetuosa, ancestral y transformadora.
🌱 ATIENDE EL LLAMADO VINCULATE
#jovenesnativos #cuidandolamadretierraentretodos #comiendolasmielesdelamadretierra